INTRODUCCIÓN
La hibernación se puede definir como un amplio periodo de letargo o de inactividad durante los meses de invierno, donde el metabolismo se ve enormemente disminuido. Esta adaptación, desarrollada por los reptiles, les permite sobrevivir frente a las condiciones climáticas adversas durante los meses fríos.
La hibernación es un proceso delicado y no está exento de riesgos, por ello en cautividad solo deberían hibernar aquellas especies que realicen dicho comportamiento en libertad.
Especies más comunes aptas para la hibernación:
- Especies mediterráneas como: Testudo ibera, T. whitei, T.
marginata, T. hermanni y T. horsfieldii. Dentro del grupo de T. graeca graeca, las especies provenientes de Marruecos y Algeria también pueden hibernar.
- La tortuga norte americana (Gopherus agassizi).
- Poblaciones del norte de la tortuga caja ornada (Terrapene ornata) y poblaciones de la tortuga caja (Terrapene carolina).
- Algunas poblaciones de tortuga articulada de sabana (Kinixys belliana) pueden estivar durante los periodos de sequía.
- Terrapenes (Chrysemys spp) y algunas acuáticas (Trachemys spp.) como la tortuga de orejas rojas (T. scripta elegans).
Especies más comunes que NO deberían hibernar:
- Especies mediterráneas: tortuga egipcia (Testudo kleinmanni) y la tortuga turca (T. nabulensis). La especie libia de T.graeca graeca tampoco debería hibernar o al menos solo permitirle hibernar durante un corto periodo de tiempo, entre 6 y 8 semanas.
- La tortuga estrellada de la india (Geochele elegans), la tortuga de patas rojas (Geochele carbonaria), la tortuga de patas amarillas (Geochelone denticulata), la tortuga leopardo (G.pardalis) y la tortuga de espolones africana (G. sulcata).
- La tortuga erosionada (Kinixys erosa) y la tortuga angular (Kinixys homeana).
- Tortuga de pecho negro (Geoemyda spengleri).
- La tortuga de caja carenada (Pyxidea mouhoti).
FACTORES PREDISPONENTES
Se ha visto que las condiciones más importantes que dan paso al estado de hibernación son:
- Un fotoperiodo decreciente.
- Un descenso de las temperaturas.
- Un descenso en la ingesta de comida.
Estas condiciones pueden variar dependiendo de la especie.
CUIDADOS PRE-HIBERNACIÓN
Es importante tener en cuenta la importancia de preparar y acondicionar una tortuga de la manera más óptima con el fin de que sobreviva a la hibernación en las mejores condiciones.
Por lo tanto, hay que resaltar la importancia de realizar un examen previo, que garantice unas óptimas condiciones de salud:
Algunas comprobaciones sencillas:
- OJOS: detectar signos de hinchazón, inflamación o secreción.
- OIDOS: Las membranas que cubren el oído interno deben ser planas. – NARIZ: Una nariz que moquea constantemente requiere ser revisada urgentemente. La presencia de un exceso de moco estimula el crecimiento de bacterias.
- CAVIDAD BUCAL: cualquier signo de anormalidad o cambio de color. -COLA: signos de inflamación o infección interna, los signos de cloacitis muestran heces anormales y de fuerte olor.
- EXTREMIDADES: bulto o hinchazón inusuales.
- CAPARAZÓN: signo de fluidos, o cualquier área blanda o maloliente que podrían indicar una dermatitis necrótica.
Es recomendable realizar pruebas adicionales como la ecografía, para examinar el aparato reproductivo de las hembras y un examen fecal, para descartar parásitos internos.
FACTORES PREDISPONENTES
Se ha visto que las condiciones más importantes que dan paso al estado de hibernación son:
- Un fotoperiodo decreciente.
- Un descenso de las temperaturas.
- Un descenso en la ingesta de comida.
Estas condiciones pueden variar dependiendo de la especie.
PREPARÁNDOSE PARA HIBERNAR (PERIODO DE AYUNO)
Existen diversas pautas de alimentación para preparar a una tortuga antes de hibernar, en general, se recomienda alimento rico en carbohidratos, como la calabaza hecha al vapor, brotes, pellets de alfalfa y fruta variada (higo, melón, manzana, etc.) 6 semanas antes del inicio de la hibernación, con esta dieta se consigue tener a una tortuga en buena condición corporal que le ayudaran a mantener un buen estado de salud para hacer frente a la hibernación.
El agua debe estar constantemente disponible.
A medida que se aproxima el inicio de la hibernación, el apetito va disminuyendo. Durante este periodo puede recomendarse dar baños con agua templada para estimular la defecación y conseguir el vaciado del tracto gastrointestinal antes de iniciar la hibernación, siendo esto un objetivo esencial.
Los factores clave, anteriormente citados, que inician el comportamiento de hibernación comienzan a principios de otoño, momento en que la tortuga se volverá menos activa y menos interesada en la alimentación. Se recomienda mantener a la tortuga por encima de 13ºC durante al menos 2 semanas después de la última comida para dar tiempo a los alimentos en el tracto digestivo a ser procesados adecuadamente. Cuanto mayor sea la tortuga, más largo será el tiempo necesario para digerir los alimentos en el estómago.
- Las tortugas grandes (2-3kg) requerirán alrededor de 1 mes de ayuno.
- Las tortugas pequeñas (<1 Kg) suelen requerir un período de ayuno de 2 semanas.
No se recomienda un ayuno inferior a 2 semanas, incluso para tortugas muy pequeñas. Todos estos períodos son dependientes de la temperatura.
LA HIBERNACIÓN
Los quelonios pueden hibernar tanto dentro como fuera de casa, aunque naturalmente es más peligroso la hibernación fuera de casa, ya que no
se tiene control sobre las condiciones medioambientales. La hibernación dentro de casa debe realizarse en un lugar donde la temperatura pueda mantenerse entre los 2-10ºC durante el invierno, como un sótano, un garaje, un porche, una bodega, etc.
Es esencial tener un termómetro para comprobar la temperatura, ya que las temperaturas por encima de 16ºC no producen el suficiente frio para entrar en hibernación y temperaturas por debajo de 2ºC producirán un exceso de frio.
Por lo tanto la temperatura ideal que debe mantenerse es de 5ºC, lo suficientemente baja para
conservar la energía, pero no tan baja como para exponerla a riesgo de congelación.
- DURACIÓN: varía dependiendo de la especie y su localización, pero para la mayoría, un periodo de entre 6 a 12 semanas se considera adecuado.
- FINAL: la temperatura es el factor más importante para emerger del estado de hibernación. Al aumentar la temperatura ambiental por encima de 10ºC la tasa metabólica de una tortuga comienza a volver a la normalidad, el uso de energía se incrementa, y el metabolismo empezará a reactivarse.
ANOREXIA POST-HIBERNACIÓN
Uno de los problemas con los que nos podemos topar con una tortuga que acaba de emerger de la hibernación, es la anorexia. Debida a una inapropiada preparación durante el verano y el otoño previos, aunque también puede ser debida a una inadecuada instalación o patologías concurrentes, por lo que estas tortugas son forzadas utilizar una fuente alternativa de energía y de aminoácidos, como lo son el tejido muscular y otros tejidos del organismo ricos en proteínas.
LA HIDRATACIÓN
Beber es, en esta etapa, mucho más importante que la comida, tanto por la deshidratación como para eliminar la presencia de toxinas en la vejiga. Hay que insistir en que beba primero, alimentándola más tarde.
EXAMEN POST-HIBERNACIÓN
Al igual que se recomienda realizar un examen previo, lo mismo se debe hacer una vez la tortuga haya “despertado”, para asegurarnos de que todo está correcto y no se ha desarrollado ninguna patología.
CONCLUSIÓN
Siempre que el propietario quiera y tenga los conocimientos y medios necesarios para que su tortuga haga una buena hibernación, no hay problema de que la haga, aun así, no es muy recomendable ni necesario que una tortuga criada en cautividad y que hace vida en casa la sometamos a la hibernación, ya que en casa tiene recursos más que suficientes si hablamos de temperatura y comida; recursos que prácticamente siempre tiene a su alcance, además del coste/beneficio que realmente supone para el estado de salud de la tortuga.
CONCLUSIÓN
- Apuntes Máster en Técnicas Médico Quirúrgicas y Urgencias en Animales Exóticos, edición 2016. AEVA
- Chitty, John; Raftery, Aidan. “2.2 Hibernation”. Essentials of tortoise medicine and surgery. WILLEY Blackwell. Pág consultadas: 58-61.
- Jepson, Lance. “Chapter 12, Tortoises and turtles”. Exotic animal medicine 2nd edition. Elsevier. Páginas consultadas: 478-480.
- Mader. “Turtles, tortoises and terrapins; section II biology and husbandry”. Reptile medicine and surgery. Elsevier. Páginas consultadas: 88-89.
- McArthur, Stuart; Wilkinson, Roger; Meyer, Jean. “Chapter 5Hibernation”. Medicine and surgery of tortoises and turtles. Blackwell. Páginas consultadas: 102-106.